Es un lugar precioso con un jardín enorme para que jueguen los niños. Los niños se entretuvieron mucho con los animales de granja. Las habitaciones están muy bien equipadas. Está muy limpio y muy cerca del Mont Saint Michel. Estuvimos dos familias y ocupamos toda la casa de huéspedes con derecho de uso de la cocina. La cocina bien equipada. Los colchones son muy cómodos. Recibimos indicaciones detalladas antes de la hora de llegada y una vez allí recomendaciones de lugares a visitar y restaurantes recomendables en la zona. Anfitrión muy agradable, a pesar de no hablar castellano ni nosotros francés nos entendimos en inglés perfectamente. Desayuno más que correcto y variado. Muy limpio y a muy poca distancia de Le Mont Saint-Michel, 10 minutos en coche, perfecto para visitarlo!

Me sentí muy relajado, no tengo ninguna queja en absoluto.

¡Nada mejor que recibir el año nuevo en este lugar encantador! El entorno de la campiña de Normandía es simplemente maravilloso, lleno de vistas espectaculares. Además, el dueño del hotel fue muy amable y servicial, siempre dispuesto a ayudar en lo que necesitáramos.

El único aspecto negativo fue la falta de opciones para la cena. Al estar en una ubicación rural, no había restaurantes cerca del hotel, por lo que teníamos que desplazarnos en coche para encontrar un lugar donde cenar.

este hotel era un lugar maravilloso para explorar huisnes-sur-mer, me ha encantado todo. el personal y el director fueron todos agradables y encantadores.

La ubicación era buena y excelente, muy cerca de restaurantes. La habitación era bonita y buena, con un baño privado.

La ubicación es perfecta para estar tranquilo y alejado del bullicio turístico del Monte S. Michel. El servicio del propietario es muy amable y atento, brindando indicaciones turísticas. El jardín de la casa es grande y ofrece un lugar perfecto para descansar y relajarse. La habitación tiene un balcón luminoso y fresco, con todas las instalaciones impecables como wifi, aire acondicionado y caja de seguridad.

Me sentí querido, no tengo ninguna queja en absoluto.

La bienvenida fue increíble y el anfitrión nos dio magníficas recomendaciones para disfrutar de la zona. El alojamiento en entorno rural fue muy confortable, haciéndonos sentir como en casa. Además, recibimos indicaciones detalladas antes de llegar y recomendaciones de lugares para visitar. A pesar del idioma, nos entendimos perfectamente en inglés. El desayuno fue variado y delicioso. La ubicación era perfecta, a solo 10 minutos en coche de Le Mont Saint-Michel. La casa era muy acogedora, con una habitación confortable y una cocina equipada. También teníamos una bonita terraza para disfrutar del desayuno con vistas a la campiña. No puedo olvidar mencionar las instalaciones impecables, el wifi gratuito, el estacionamiento gratuito, la zona de comedor al aire libre, la televisión de pantalla plana. Definitivamente, una estancia increíble en todos los sentidos.

Me encantó el suelo de baldosas de mármol y la zona de estar, ¡me sentí como en casa! me gustó que teníamos nuestra entrada privada, lo cual brindaba mayor privacidad.

No me gustó tanto que la habitación tuviera utensilios de cocina, como el lavavajillas y el microondas. Creo que para unas vacaciones, prefiero no tener que preocuparme por cocinar y simplemente disfrutar de la comida local.

La habitación doble tiene una entrada privada y suelo de baldosas/mármol, lo cual le da un toque acogedor. Me encanta que haya una zona de estar en la habitación, es perfecta para relajarse después de un día agotador. El baño privado con secador de pelo y artículos de aseo gratuitos es muy conveniente. Tener una cocina equipada con lavavajillas, microondas y nevera es una gran ventaja, especialmente cuando viajas con niños. Me gusta que la habitación tenga utensilios de cocina y un microondas, ya que te permite preparar comidas rápidas. Además, el disponer de una cafetera/tetera en la habitación hace que comenzar el día con una taza de café sea muy fácil. La habitación también cuenta con un sofá, lo cual le añade comodidad y espacio extra.

Personalmente, no soy muy fan de las habitaciones con suelo de baldosas/mármol, ya que pueden resultar frías y poco acogedoras. Sin embargo, entiendo que a otras personas les pueda gustar este estilo.

Ubicación conveniente y tranquila. Habitaciones luminosas y acogedoras.Instalaciones impecables.Detalles atentos para una estancia agradable.Excelente atención del personal.Recomendaciones útiles para visitar la zona.Desayuno variado y delicioso.A poca distancia de Le Mont Saint-Michel.

Imposible encontrar algo.

La habitación doble en Chambres D'Hotes Chez L'Habitant fue increíble. Tenía un baño privado con secador de pelo y artículos de tocador gratuitos. Además, tenía una entrada privada y suelo de baldosas/mármol, lo que le daba un toque acogedor. disponía de una pequeña zona de estar con un sofá cómodo. Como huésped, me sentí muy cómodo y relajado en esta habitación.

El único detalle que no me gustó tanto fue que la habitación no tenía cocina.

El hotel era un buen lugar para, además gozaba de una zona rural, a pocos pasos de restaurantes. El personal era encantador, la atmósfera era tranquila...

La señal de internet es débil, pero eso no fue un problema para mí, ya que prefería desconectar y disfrutar de la tranquila terraza con vistas al jardín. Las luces interiores tenían una intensidad acogedora, como si estuviera en una cálida cueva. Sin embargo, lo que más me gustó fue la habitación de abajo, pequeña pero acogedora, como un refugio secreto.

Falta luz en la zona exterior.

La habitación doble en Chambres D'Hotes Chez L'Habitant es espaciosa y confortable, con una entrada privada y suelos de baldosas/mármol. Además, cuenta con una pequeña área de estar donde relajarse. me encantó tener mi propio baño privado, con artículos de aseo gratuitos y una ducha con secador de pelo. Como huésped, me sentí muy cómodo y me hizo sentir como en casa tener una pequeña cocina equipada con todo lo necesario, desde un lavavajillas y un microondas hasta un frigorífico. Además, la habitación tenía todo el menaje de cocina necesario, incluyendo una cafetera y un microondas. Fue genial poder preparar mi propia comida cuando lo necesitaba.

Personalmente, encontré que la habitación tenía demasiados sofás. Aunque entiendo que esto podría ser útil para algunos huéspedes, para mí resultó un poco abrumador y habría preferido tener más espacio para moverme.

El desayuno a la carta es una delicia, ¡me sentí como si estuviera en un restaurante de alta cocina! Las habitaciones son amplias y cómodas, perfectas para relajarse después de un día de turismo.- El jardín con terraza es un oasis de tranquilidad, ¡ideal para disfrutar de una copa de vino al atardecer!- La cercanía al aeropuerto de Rennes hizo que mi llegada y salida fueran muy convenientes.- Algunas habitaciones cuentan con una cocina equipada, como si tuviera mi propio apartamento en el hotel.

La estética de la cocina común podría mejorar, no se ajusta del todo al estilo del resto del hotel.

Desayuno a la carta delicioso y abundante. Me sentí como en un café de lujo, con opciones para todos los gustos.

Cocina común poco práctica.